Una persona levanta una gran bola

ANA IRITIA, CIUDADANA EJEMPLAR

Una de las piedras más grandes en el zapato del estigma es la consideración de las personas con problemas en salud mental como poco capaces. Para Ana Iritia, primera persona con dificultades en salud mental que ha sido elegida presidenta de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME) esto, simplemente, no es verdad.

Es importante sensibilizar a los responsables de recursos humanos

Ana Iritia es, entre otras cosas, diplomada en Relaciones Laborales. Lleva 12 años trabajando en la misma empresa como técnica administrativa. Fue nombrada el pasado mes de julio presidenta de ASAPME Asociación Aragonesa Pro Salud Mental. Además, el próximo 14 de octubre va a ser distinguida como Ciudadana Ejemplar por el Ayuntamiento de Zaragoza, lo cual recibe “con mucha gratitud, pues es un reconocimiento de toda la labor que se realiza desde ASAPME y la Confederación, así como un reconocimiento de mi labor”.

A Iritia le gustaría lanzar un mensaje de “que se integre, que se llegue a la inclusión total, plena, en todos los ámbitos: familiar, área laboral, atención médica, socialización, que no se pierdan las amistades. Cuando a una persona le dicen que tiene algún problema de salud mental se hace preguntas sobre qué va a poder hacer. La verdad es que hay capacidades que se pueden explotar: el empoderamiento, las motivaciones, acudir a actos culturales, sociales”.

La inclusión laboral en el colectivo de personas con problemas de salud mental, una asignatura pendiente en nuestro país, que cuenta con la alarmante cifra del 86% de desempleo, le preocupa enormemente. Desde ASAPME y en colaboración con el Instituto Aragonés de Empleo INAEM, se está realizando un programa “específico para personas con trastorno mental. Se les da una formación y posteriormente se incorporan a empresas a través de unas prácticas. El fin último es la contratación, no en Centro Especial de Empleo, sino en empresa ordinaria. Laboral y socialmente, Ana Iritia marca unos objetivos muy específicos: “que una circunstancia de estas características no impida que seas un compañero más. Cuando estás mal te puedes tomar 5 o 10 minutos de pausa, como cualquier otra persona”.

Ana IritiaEl caballo de batalla de los Recursos Humanos

En su propia experiencia, la nueva presidenta de ASAPME tuvo que enfrentarse a prejuicios y estereotipos:“cuando todo empezó, estuve viendo a una serie de médicos, porque no te crees que algo así te va a suceder a ti. Uno de ellos incluso me llegó a decir que cesara toda actividad formativa y profesional en un periodo de 3 años”. Pero, gracias a su tenacidad, logró finalmente la confirmación por parte de un profesional de salud mental que la animó a“empezar a hacer cosas, entre ellas a utilizar los recursos que me ofrecía ASAPME. Hoy en día llevo 12 años trabajando en una empresa”.

Como Graduada en Relaciones laborales le parece muy necesario “sensibilizar a las personas que van a contratar -los responsables de recursos humanos- de cuáles son nuestras características, para poder hacerlo, que tengan sensibilidad. Ese es mi caballo de batalla”.

Estigma y autoestigma

Estos dos grandes conceptos que se entrelazan y se retroalimentan, para Iritia son de necesario tratamiento. “El estigma viene dado por la falta de información que tiene la gente en general. El autoestigma son creencias como ‘no me puedo casar, no puedo tener pareja’. En una cultura donde se valora más lo negativo, es necesario que “podamos explicarnos lo que sí podemos hacer, las capacidades que hay que explotar. El autoestigma podemos cambiarlo, está en nuestro interior, en cambio el estigma es más difícil, porque es lo que piensan los demás. Necesitamos más paciencia y conciencia”.

"No te crees que algo así te va a suceder a ti"Mensaje a la juventud

Sobre la necesidad de enviar mensajes de esperanza a los jóvenes,“me remitiría al lema de este año ‘Educación inclusiva, salud mental positiva’. Es importante detectar los problemas que se puedan tener, que el grupo de iguales no aparten a nadie. Cuando yo hacía FP no ‘existía’ el bullying. Lo llamábamos ‘hacerte la puñeta’. Un chico de 15 años se reía de mí y había 3 o 4 que se reían con él. Mi experiencia era entonces la del aislamiento. La educación es una parte más de la vida, es importante enseñar en la clase que una persona, por ser diferente, no debe ser objeto de que los demás se rían y la aíslen”.

Superación

Ante la presencia cada vez más fuerte de los testimonios en primera persona, “sirven para eliminar barreras, para que tengamos conocimiento de que otras personas han tenido dificultades, que no estamos aislados, que somos parte de la sociedad. Es importante dar testimonio para que se pueda conocer». Reconoce que antes tenía miedo de ponerse a hablar en público,“pero que gracias a los cursos de la Confederación y ASAPME, soy capaz de eso e, incluso, de leer el pregón en las fiestas de Delicias en Zaragoza”. Toda una lección de superación.