Foto del grupo de las personas condecoradas con la familia realBien temprano descubrimos que la mejor forma de servirse a uno mismo es sirviendo a los demás.

Es por ello que el reconocimiento de la Orden al Mérito Civil es un premio a los que compartimos esta condición; un símbolo.

La verdad es que es un orgullo formar parte de ese grupo humano, reunido en el magnífico salón de columnas del Palacio Real; cada uno, eminente en los más diversos campos de la sociedad civil, y cuya altura le otorga a nuestro país un aliento de esperanza. Cuánto talento escondido en esta nuestra España.

Pero en lo respecta a mi espacio, este detalle supone el discernimiento de que la salud mental es un fenómeno emergente que pide a gritos la normalización. Más pronto que tarde, habremos de armonizar la práctica psiquiátrica, con la práctica social inclusiva, y con el cuerpo de fundamentos obrados en la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.

En este contexto, tiene lugar el activismo pro salud mental en primera persona, como legítima luz de guía y protagonista inexcusable en la ceremonia de la plenitud.

Me gustaría llamar la atención a mis amigos del Comité en Madrid, y a los diferentes comités regionales, sobre ese sacrificio que hacemos en reuniones interminables y casi escondidas, porque al fin han sido reconocidas y tenidas como virtud por la alta representación del Estado.

Es de justicia que, después de diez años yendo y viniendo, nos apuntemos este tanto.

A ellos les digo: no os vayáis con la impresión de que hacemos poco, ya que, si os fijáis, cuanto más escaso es el metal mayor es su precio.

Sin saberlo, estamos escribiendo la historia de la salud mental en España, después de tanto tiempo relegados al silencio. Cada obra, cada pequeña idea, cada aportación de última hora, es una pepita de oro que nos indica el camino.

Tened claro que, cuando nuestro Rey me imponía la medalla, en verdad estaba validando una forma de entender la salud mental: la participación en libertad, y el legítimo deseo de emancipación.

¿Habrá habido en la historia un pueblo más maldito que el que formamos las personas con un trastorno mental?

En el horizonte, el lenguaje que estamos inventado, semejante a la luz, calará en las entrañas del orden público, y se llegará a la conclusión de que la dignidad humana no puede aplazarse por falta de iniciativa. En Salud Mental España hemos nacido para el estudio y para la acción.

El Estado de Bienestar debe cimentarse sobre las bases de la economía, del civismo, y de la salud mental; en el entendimiento de que estos tres factores de desarrollo se retroalimentan y, sincronizados, pueden llevar a término la transformación.


Basilio García Copín, presidente de Salud Mental Ceuta y miembro del Comité Pro Salud Mental en Primera Persona, ha recibido el pasado 19 de junio de 2019 la Condecoración del Orden del Mérito Civil por su larga trayectoria como activista en la defensa de los derechos de las personas con problemas de salud mental. Más información: https://consaludmental.org/sala-prensa/basilio-garcia-orden-merito-civil-47066/