Un hombre tumbado sobre la hierba. Sobre él, un cielo con algunas nubes.Mi intención es que esto sirva para alguien, que quien lo necesite encuentre sus guías al igual que ese niño las encontró de hombre.

Siempre he tenido consciencia de que algo no funcionaba bien, desde muy pequeño recuerdo que le decía al médico que me dolía la tripa, me auscultaba y me decía que no tenía nada, que eran nervios, no entendía cómo podía ocurrir eso.

Tengo imágenes de verme como llegaba a la fila del colegio, autobús…  y vomitar.

También tengo recuerdos de como de pequeño jugaba a encestar aros en un perchero en el despacho de un psicólogo, supongo que quería reforzar mi autoestima y la confianza en mí mismo, porque de lo que no me olvido es que entonces me sentía muy inferior a los demás.

De todas formas, he tenido un gran apoyo familiar, se han preocupado para que estuviera lo mejor posible preguntándome y ayudándome.

Hubo una época en la que no tenía muchos amigos y me aislaba bastante. Recuerdo ir a jugar al baloncesto solo en una cancha que había en el colegio cercano a donde vivía, aquí en Teruel.

Fui haciéndome mayor y conseguí tener más amistades, pero seguía teniendo el problema de los nervios y de vomitar. Y no salía de fiesta con mis amigos por miedo a ello.

No comía nada de fruta, fumaba mucho y tenía malas conductas porque me irritaba con facilidad.

La parte de formación académica tampoco me fue tan mal, siempre es importante formarse por si en un futuro entras en un centro especial de empleo, en un trabajo protegido o por el contrario no tienes obstáculos para un trabajo normal.

De más mayor todo empeoró, porque aparecieron alucinaciones visuales, una vida desordenada y las alucinaciones auditivas. Estas últimas son de las que no consigo deshacerme. Antes creía que era telepático, buscaba la explicación sobrenatural en lo que es coincidencia o azar.

También tenía falta de concentración, escasa motivación y una dificultad para trabajar.

Fui a un psiquiatra de Valencia que me acuerdo de que me mandó tanta medicación que se me dormía la boca y se me caía la baba. Además, estaba todo el día súper sedado.

También iba una vez al año a hablar con un psiquiatra de aquí de Teruel, que me animaba mucho, pero que no duraba mucho tiempo.

Por comodidad decidí probar con mi actual y comprometida psiquiatra, que me diagnosticó esquizofrenia paranoide. Yo al principio me asusté bastante, pero con el apoyo de ella y de mi familia fue más fácil asumirlo.

Pero me faltaban muchas otras cosas que sólo una asociación especializada como de la que soy usuario ahora o grupo de apoyo, puede darte.

Entonces conocí a Asapme Teruel, gracias a unos amigos. En esta asociación empecé poco a poco, primero iba de vez en cuando con Mª José y ahora todos los días, menos fines de semana y fiestas.

En Asapme Teruel me reeducaron con rutinas sanas de trabajo, ocio y descanso, me enseñaron las bases de como tenía que empezar para mostrarme mis capacidades.

Aquí también me informaron de la falta o exceso de dopamina. El primer caso crea lo que llaman síntomas negativos, como la fatiga, la apatía… y la segunda crea lo que se denomina síntomas positivos, que serían los delirios o escuchar voces que en realidad no existen. Luego están los síntomas cognitivos, como dificultad de concentración o falta de atención.

Hace unos años que soy una persona que intenta motivarse, como cuando dejé de fumar. Yo siempre digo que tenía tantas ganas de dejar de fumar que los tres primeros meses ni lo noté. Luego te queda lo psicológico de la recaída, pero una vez pasas el primer año y medio, en mi caso, lo tienes superado.

Siempre hay que esforzarse para cambiar a mejor, nada viene dado.

Antes era una persona con grandes dificultades para la oratoria y sobre todo para hablar en público con personas desconocidas y ahora me cuesta mucho menos hacerlo.

También tengo que decir que en esta asociación siempre están disponibles, su atención es cercana y se implican bastante en sentir que estés lo mejor posible. Pero eso es la mitad, el resto, como es lógico, lo debes poner tú.  Eres tú quien tiene que poner el interés por un curso, el que pida ayuda a los profesionales, el que sabe tus puntos fuertes y cómo defenderlos, el que insiste con un miedo o una fobia. Y yo antes no tenía ni interés, ni conocía nada de mi enfermedad.

Además, hay veces que se dan las gracias como formalismo educado, pero muchas otras se usan porque se te devuelven multiplicadas. Es este segundo caso el que utilizo en Asapme y con mi psiquiatra.

Siempre he tenido interés por las manualidades, el dibujo y la informática y por cualquier actividad que te mantenga ocupado, sin limitarte o cansarte exageradamente. Siempre he sido bastante flexible.

Pese a tener también delirios, más frecuentes en soledad, siempre me ha afectado muchísimo más los nervios. Eso lo intento mitigar con relajación diaria y con la asistencia semanal en Asapme Teruel.

Es cierto que la medicación es fundamental, yo había estado esperando la panacea con pastillas desde muy joven, pero nunca me había preocupado cuidar ni mi cuerpo ni sobre todo mi mente hasta hace unos años.

Ahora me he vuelto más perfeccionista, también cuido más los detalles e intento esforzarme lo máximo en todo lo que hago, si me cuesta más no me importa estar más tiempo. También, que no puedo conducir, voy andando o en autobús.

Además, quiero agradecer enormemente a Asapme Teruel y a mi psiquiatra, por el trato recibido, siempre se hacen cargo de tus dudas con una sonrisa y en especial a Mª José, a Marta, a Ana y a Clara, por el apoyo mostrado estos últimos años.

Mi intención es que esto sirva para alguien, que quien lo necesite encuentre sus guías al igual que ese niño las encontró de hombre.