Un problema de salud mental le puede pasar a cualquiera si se dan una serie de circunstancias que lo desencadene: antecedentes familiares, estados de ansiedad o estrés, consumo de tóxicos, sentimientos prolongados de tristeza, insomnios, etc…

A muchos nos ha pasado, nunca lo hubiésemos imaginado pero pasó. Y ahora que tenemos más información sobre este tema entendemos muchas cosas, que en su día, por su falta, las fuimos descubriendo por nosotros mismos. Aunque no hay que arrepentirse de nada.

Desearíamos darte otra respuesta, si bien hay estudios que dicen que uno de cada cuatro personas desarrollará un problema de salud mental en su vida. Entonces la prevención es importante: los hábitos alimenticios, los autocuidados, el estilo de vida, el orden. ¿Y qué decir de la sensibilidad? Nuestro colectivo tenemos una sensibilidad especial; quizá sea un desencadenante, pero de ser sensible y de sentirse humano hay que estar orgulloso.

No ha de ser malo conocer de cerca los peligros que anidan en los márgenes del camino, acaso sea para redimirse de sus efectos. No ha de ser malo proyectar tu luz al espacio donde vive tu mente, aunque sólo sea para protegerse de la oscuridad que infligen los miedos.

Queremos decir así que, más allá de saber si podemos enfermar o no, lo que te piden los sentidos es estar prevenido, conocer tu entorno, y fortalecerse en salud.

De todas formas, si sientes la cercanía del vacío, has de saber que la mente tiene energía en la reserva, y que las posibilidades de salir adelante se cuentan por cientos.

Dentro del movimiento pro salud mental en primera persona la diversidad es la regla. Cada uno somos el producto de una conjugación de experiencias única e insustituible, y al final, el anhelo de superación nos hace iguales. Habrá quien crea que su destino estaba escrito en los genes y quien reconozca en sus vivencias las causas de su malestar.

“Hemos nacido, hemos crecido, hemos reído; ¿por qué no nos puede pasar también lo mejor? Somos lectores de nuestro momentos, ¿por qué no me puede pasar a mí un amor, una vida, una experiencia?”

Hay quien dice, profundizando en el tema, que a ti ya te ha pasado. La mente es tan maravillosa y compleja herramienta que enferma con frecuencia. Quien no ha estado deprimido, ansioso o estresado. No bajéis la mirada, la dificultad está ahí.

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