Dos manos de una persona sujetan fraternalmente la mano de otra

Salud mental… Buffff… Mucha gente al escuchar estas dos palabras «de la mano», ya estarán pensando en loc@s, en desiquilibrad@s, tanto mentales como emocionalmente, y por tanto… Peligros@s, en… en… en…

Otra gente, la cual está viviendo una circunstancia o una enfermedad derivada sobre la dicha salud mental, o a un familiar, amigo, etc., pasando por cualquiera de esos «síntomas» derivados de la salud mental, pues no pensará lo mismo, sino que se sentirán desamparados, incomprendidos, preguntándose que… ¡Por qué!… ¡¡¡Por qué!!!… Muchas cosas que si me pongo aquí a «relatar», nunca acabaría.

Pero nunca estamos, y digo estamos porque he pasado por eso. Nunca estamos sol@s, aunque a veces nos sintamos así. Siempre estamos acompañados. Nos acompaña la soledad, la ansiedad, los pensamientos de desaparecer, de quitarte del medio, de no ser una carga; nos acompaña ese nudo en la garganta, ese “me da igual todo», ese “para qué estoy aquí», nos acompaña, nos acompaña, nos acompaña.

Pero un día descubro que existen asociaciones para gente que ha pasado o está pasando lo mismo que yo y que me pueden ayudar. A parte de la familia, que siempre ha estado, en la medida de lo posible, a mi lado pero ¡¡¡volvemos atrás!!! «No queremos ser una carga». La familia quiere e intenta ayudar pero muchas veces no lo consigue y también se siente desbordada y eso… fuffff… Eso es lo último que quieres ver. No quieres ver que, por tu culpa, los demás lo están pasando mal o muy mal y eso… Creedme, te da una sensación de impotencia que puede llegar a ser «fatal». Así que existen asociaciones que me pueden ayudar y no solo eso sino que a mi familia también. Pasa que no se sabe. Hay desconocimiento de tales asociaciones y… ¡¡¡Claro está!!! Eso nos obliga a levantarnos de la cama, del sofá, a ducharnos, tenemos que… tenemos que… tenemos que… Buffff… «Me da igual todo», «no me puedo duchar», «¿¿¿salir de casa???” … ¡¡¡NOOOO!!!

Pero allí te encuentras con gente que, por decirlo de alguna manera, habla tu propio idioma. Yo lo he hecho y gracias a una de esas asociaciones, ahora mismo tengo un certificado socio – sanitario para ayuda en el domicilio a personas dependientes y cómo no, me quiero enfocar a ayudar a esa gente que está pasando por lo que yo antes he pasado. ¿Sabéis?… Ayudar ayuda y estoy muy motivado, y quiero ayudar a esa gente que está pasando por una depresión, etc. Pero me enfrento al desconocimiento, nos enfrentamos a que «X» familia te abra las puertas de su casa, nos enfrentamos a concienciar a la gente que sí. Que no están sol@s como antes dije, pero simplemente cambian las «compañías» mentales, emocionales, etc. Me han brindado la oportunidad de sacar el certificado y lo he hecho y por eso me doy a mí mismo la enhorabuena, puesto que me creía incapaz de todo. Pero ahora mismo es como si cambiara de acera… A ver si me explico.

Lo he pasado muy mal, pero al ver lo que han hecho por mí y yo he aprovechado ahora siento la enorme necesidad de decirle a la gente que lo está pasando, y cómo no a sus familias, que sí, que existe esa ayuda. Lo he pasado muy mal,.ahora estoy mejor. He recibido esa ayuda, he conseguido el certificado… Y he pegado el cambio de acera. A mí me han ayudado y ahora siento la enorme necesidad de ayudar yo. Ahora me toca ayudar a mí y necesito hacerlo porque es una ayuda mutua. Repito: ayudar ayuda.
Pero está claro que yo he sacado el certificado para trabajar en ello y por ello recibir un salario. ¡Claro está!

Ahí me encuentro con otra pequeña «lucha».

¿Cómo voy a ir a casa de una persona, la cual lo está pasando mal o muy mal tanto ella como su familia y decirles que sí, que muy bien todo, que ahí estoy para lo que necesiten pero que «eso» les va a costar «tanto» la hora? Bufff… No sé… Yo me pongo en su lugar (que lo estuve) y eso me generaría otro problema. Señor Don Dinero. ¿Este servicio no tendría que estar subvencionado de alguna manera por alguna «administración» o algo? No hay nadie mejor para entender e intentar ayudar a las personas que estén pasando por una depresión o algo similar que una persona que haya pasado por eso. Tod@s tenemos problemas de salud mental. Todo en esta vida nos provoca un «estado mental» distinto día a día, hora a hora. Hay que concienciar a la sociedad de ello.

La salud mental es la base de la salud en sí y no le estamos dando la importancia y delicadeza necesaria y que se merece.