TESTIMONIO SOBRE VIOLENCIA

Y pues resulta que daría igual cuándo lo leas o pienses si existe realidad o ficción (ya que se nos sigue acusando, en tantas ocasiones de no estar en la realidad y andar por la fantasía).

¡Me agredieron!, fue durante un ingreso hospitalario por la seguridad privada, primero me redujeron, siendo el ingreso voluntario para sedarme y recurrir a contenciones mecánicas, cuando me subí solo a la camilla, el segundo motivo, llamar a gritos a los familiares que me pudieron visitar durante 5 minutos a planta, cuando recién se habían ido; resultado de ello, llamada del psiquiatra a seguridad, con la denigrante situación de reducción violenta y anclaje a la cama de la planta del hospital, donde yo por suerte, anduve solamente 30/40 minutos, pero que un compañero llevaba días pegado a su cama en la habitación contigua.

El odio y la opresión que hemos sentido y padecido por la acción desproporcionada de las diferentes expresiones de cuerpos de seguridad, donde primero actúan y después preguntan, junto a muchos profesionales de la psiquiatría, no van en consonancia con la paz o al menos la estable y tranquila situación, que ansiamos conseguir, sin magnificaciones de violencia, en cualquiera de su formas.

 

Jonatan Yuste, representante de la federación murciana en el Comité Pro Salud Mental En Primera Persona de SALUD MENTAL ESPAÑA.