Luis Cayo, Cermi, Basilio García, Fernando Lamata y Nel González

Fernando Lamata, condecorado con el premio ‘Amigo de las Personas con Discapacidad”, que entrega Cermi

Fernando Lamata en el momento de recibir el reconocimiento de amigo de la discapacidad.

Fernando Lamata en el momento de recibir el reconocimiento de Amigo de la Discapacidad.

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) hizo entrega, el pasado 19 de febrero, la distinción de “Amigo de las Personas con Discapacidad” a D. Fernando Lamata Cotanda, ex Secretario General de Sanidad de la Junta de Castilla La Mancha y miembro del Consejo Consultivo de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA.

En un emotivo acto, Lamata, rodeado de familia y amistades ,agradeció este reconocimiento y elogió “la unidad” desde la que trabaja el sector de la discapacidad, al tiempo que ha puesto en valor “la tenacidad imbatible” de las personas con discapacidad y sus familias. “Me admira vuestra firme voluntad para identificar, denunciar y vencer las barreras que encontráis cada día a vuestro paso. Esa voluntad ha logrado que a lo largo de vuestra vida hayáis cambiado el mundo que os rodea, construyendo nuevos derechos, hasta lograr que se aprobara la Convención Internacional de la Discapacidad. ¿Cómo no voy a estar orgulloso de que hoy me reconozcáis como amigo?”.

Y como amigo le reconoció especialmente Basilio García Copín, secretario de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, quien le dedicó unas profundas y emocionantes palabras que reproducimos textualmente a continuación:

‘Si la amistad es la fuerza por la que se unen las estrellas, que no hará con almas gemelas. La amistad es la luz más poderosa.

Fernando Lamata, amigo de la discapacidad.

Tanto más callada es la labor, tanto más perdura en el tiempo. Tanto mejor aguanta los envites del olvido.

Estamos aquí para celebrar tu silencio generoso; tu serenidad sin mancha; tu mirada transparente; tu consejo feliz; tu acierto en la palabra.

Pronto descubrimos que el Estado de Bienestar es el fin del trayecto; nuestro vehículo existencial.

Todo dentro es equilibrio; todo fuera es desigual.

Hay una dificultad. Una barrera, que por alta es temida: que el bienestar nos alcance a todos; sobre todo a nosotros/as, las personas con discapacidad.

En esto empleaste tus brazos; practicaste la fe. Compartiste tu conocimiento, y obtuvimos tu bondad.

PURA QUÍMICA. Cuando la fe se entremezcla con el conocimiento, se vislumbran nuevos paisajes. Y qué mejor paisaje que el que ofrece la esperanza.

En esto dejaste principio; en esto dejaste verdad.

Pronto descubrimos que somos hijos del destino. Cuando la vida enseña sus cartas, de poco sirve la suerte del jugador.

El signo de la vida es la lucha. Qué te voy a contar.

La encrucijada es grave; se percibe en tu rostro: victoria o tempestad.

Pero volvamos al mes primero. Andaba yo insatisfecho con mi espíritu de servicio cuando me enrolé en el activismo en pro de la salud mental.

Nacemos en tierra de titanes; y en una fracción me vi compartiendo mesa con los señores y señoras de la Salud Mental. Originaba el Consejo Consultivo y yo aportaba mi mirada atenta.

Pronto descubrimos que la prudencia es la mejor forma de preservar la libertad.

Allí acordamos que la receta de la monotonía no es receta legal y que en las unidades de salud mental debiese haber un cartel: “por aquí se llega a la prosperidad”.

Hay un sueño que es común a todos los seres vivos; una esencia que es única; una circunstancia vital: la consecución de un proyecto de vida independiente.

Todo dentro es universo; todo fuera es irrealidad.

Pasarían muchas imágenes con Fernando repartiendo alegría y sentimiento: la mesa de trabajo con la reina Letizia; la matemática del Plan Estratégico…

¡Qué no habrás dicho en el Ministerio!

Y qué importante es la cuestión de la sensibilidad… Cuestionarse hace a la conciencia despertar.

Gracias por contribuir al espacio simbólico que es la comprensión.

Ahora que estás en la edad de la sabiduría, puedes sentirte orgulloso de tu gesto de preocupación.

Si hoy estamos gentes con ganas de hacer cosas, es porque antes estaban gentes como vos.

Es el ciclo que nos hace revivir; como la lluvia sucede al sol.

Al final, solo quedará el mensaje:

Que todas las personas son valiosas; que no es indigno precisar ayuda; que cualquiera la puede necesitar; que no podemos separarnos de nuestro destino.

Al final, solo quedará una luz:

Hasta la vela más humilde ilumina el infinito.

Lo de tu arranque con el tango será motivo de otros libros.

Pasamos por la vida cabizbajos, casi distraídos; sin percibir las señales que nos mandan los expertos del camino.

Con sus ejemplos ellos nos dicen dónde está la virtud, y dónde está el peligro.

Muchas veces uno se siente solo; y entonces evocamos el recuerdo de almas iguales a ti. Las que, a pesar de la adversidad se mantienen firmes y con el gesto erguido.

Definitivamente hay gente que merece la pena.

Definitivamente, Fernando es un amigo’.

(Texto de Basilio García Copín- 19 de febrero, 2020)