La pérdida de la condición humana - Basilio

LA PÉRDIDA DE LA CONDICIÓN HUMANA

Como su propio nombre indica, el ser humano tiene una esencia, una imagen, una experiencia necesaria: la búsqueda del bienestar a través de la virtud.

En condiciones de oportunidad, la condición humana arraiga, echa raíces, y es así que las personas desarrollan su potencial, y ven reconfortados sus sentimientos.

La ilusión aparecida contagia a las personas, y no es extraño que el resultado sea un escenario de paz. En un entorno estable, la salud mental hincha los pulmones, y aunque surja la dificultad, las personas nos reconocemos las unas en las otras; es el reflejo de la solidaridad.

Sin embargo, el sueño de la paz es frágil como el cristal, y es así que, en los días de hoy, la humanidad se enfrenta a una encrucijada fatal: la pérdida de su condición.

Lo que podría ser una evolución natural hacia el bienestar, se convierte en una lucha agónica por la supervivencia.

El individuo, como ser único y como ser social, presenta una herida abierta por causa de las guerras, y su grito de desesperanza desgarra la salud mental.

Al no ver su imagen en el futuro, al carecer de una proyección vital, individuo y vida se convierten en una lectura imposible. La salud mental entra en barrena.

Ya solo nos queda posicionarnos en el bando de la paz con la fuerza de quien empuña el arma contraria. Tenemos el orgullo de trabajar por la virtud, y por un mundo pleno de oportunidades.

En todo esto, el lenguaje es la tecnología definitiva, y requiere de la máxima precisión.

La salud mental arraiga, es nuestro mensaje, pero si queremos pisar en tierra firme, primero hay que dibujar sus contornos en la conciencia colectiva; muchas veces distraída por una información prefabricada, y de escasa calidad.

La denuncia de esa otra víctima, que es la salud mental, debe acompañarse del consejo, y de una hoja de ruta literal. Por eso, desde el Comité Pro Salud Mental En Primera Persona nos posicionamos en la línea de reforzar la salud mental en esa situación tan difícil como es toda disputa belicista.

Toda vez hemos sentido el vacío, y nos ha podido el infierno, es hora de sembrar la tierra para que brote la esperanza, y para que nadie sea más o menos que nadie. Una oportunidad es la condición.

 

Basilio García Copín, integrante del Comité Pro Salud Mental En Primera Persona.