Ni es lo habitual, va siendo inusual, contra todo ideal, búsqueda de alternativas. Quieren ver llorar, buscan arrendatar, la filosofía es arma de la llamada paz. Que van a contar, aprender a ver, la irrealidad es hacer volar y o voltear a aquello inmaterial. Magia clandestina, es palpable sino, conmigo de ombligo, me crezco si ando con fémina.
Coged silencio, nenes el micro lo tengo yo, ser mentor de quienes quieren concienciación. Ahora soy fugaz, misterio al ilustrar, tengo calidad, y para mí es infinita, demisexual, cambio de prisma, y a seguir igual, vislumbra locura, denigrar con censura conlleva odio e indiferencia, ofrenda abrazos de verdad desde igual sin egoísmo. Ilustre misticismo, hastío remediable, insistir en contenido de trasfondo, retornar recobro y respiré, miseria tertuliana.
Fisico retén, fomentar crecer, palpar sonreír, dejar de envejecer, comenté de diez, conseguir la sed, denigrar de tez, configurar la ez como límite, volver a serme fiel, hiel áspera y arrogante, ciclo menguante, errante y transitoria con aguante, en pausa muchedumbre, somos sin sentidos pensares atrofiados con alma descolorida a necesidad de una errata, sirvientes consensuados por consejos que impiden ser libres de ingenio y nos salta alarma a sosegados.
Alucine de primicia por cualidad efímera sentido de vida cada vez más puntual, permite que la exaltación sea común expresión de elevar la libido, casi obtusa mi verborrea, ni que hacer mi deliberar, de mi algo vez cuán tener materia lo ejecutas símil si pensáis qué necesito, ente pública, o palpar el viento, sentir claro que miento, haber si soy el único de un rojo sentimiento, ¿Qué es excremento? Cuando un vacile pue andar en boca del simplismo, si tanto habéis tergiversado. Soltar lunático, aquí tos tienen orejas, todo muy cauto, a inteligencias esfumarse este latifundio, nada profundo, todo al aire, nada es de nadie, y alguien en su bolsillo ve crecer, yo un miserable, psiquitrialícenme, derrumbó el chiringuito si alguien tuvo algo alguna vez, propiedad de quién, acabóse asesinada, piedras contra balas, pan versus manjar a toda costa. No hace falta hilar, ni necesario, la mente es quien ataca y sabemos poco protegerla, mil ventanas o monedas, sufragistas o insumisos, sultán decepciona de juramento por la misericordia de sus ancestros, duchas y lujazos, mierda un miércoles, melómano un día antes, véase escaparate delineante del prólogo sutil.
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