Joaquín Casis Domínguez
En negro, tormentas interiores.
En naranja, dudas, perplejidad ante lo absurdo del entorno.
En morado, negación del yo. Algo que el tiempo bien aplaca, bien acentúa.
En rojo y azul, confundiéndose, el bien y el mal.
En verde, la educación recibida; religión que limita, califica y da un lugar seguro, a cambio de la entrega del yo.
Doble firma; distinto color, mismo contenido.
Firman enemigo y aliado; no por separado, sino que ambos se confunden en las dos firmas.
Esquizofrenia: dualidad de pensamiento, cerebro escindido, y todo lo que conllevas, bendita seas.
Eskorbuto te calificaba como la mayor de las locuras. Creo que la mayor locura es no pensar, no hacer autocrítica, no ver tu cuerpo atravesado por un punzón afilado mientras quedas desguazado en mitad del escenario, por haber apostado, por haber vivido.
Y todo sin la anhelada obvación final… Total, habrían sido dos minutos que no podrían guardarse en un cofre. La gloria es efímera; sempiternos los reproches si vienen de uno mismo.
Errar es necesario para crecer. Erré cada vez que busqué tu aprobación. Fuiste cruel conmigo. Te debo tanto…